Oxford en 48 horas
Pocas ciudades en el mundo pueden estar más asociadas a la cultura y a la investigación que Oxford. A nivel mundial, es sinónimo de prestigio, élite y, por qué no decirlo, del premio Nobel: la Universidad de Oxford es la séptima en número de galardones a sus alumnos y profesorado (entre los que se encuentra nuestro Severo Ochoa, que dedicó parte de 1959 a investigar en sus instalaciones).
Con poco más de 150.000 habitantes, un casco histórico siempre bullicioso y de película y, suponiendo dos días para verla y patear sus calles, aquí van mis recomendaciones:
Cómo llegar:
Para llegar desde Londres, recomiendo utilizar el transporte público:
· Tren:
Desde la estación de Paddington se pueden coger trenes directos cada 25 minutos. El viaje suele durar entre una 60 y 90 minutos, dependiendo de si se trata del servicio local o del exprés. En julio y agosto, los servicios se reducen ligeramente debido al horario de verano. Para planificar el viaje de antemano, recomiendo la web de Thetrainline.
· Autobús:
Desde la estación de Victoria hay dos líneas de autobús, la X90 y The Tube, que llevan a Oxford. Son más baratas que el tren (alrededor de 15-20 libras el ida y vuelta, mientras que el tren puede ser el doble), pero se tardan cerca de dos horas y media en cada viaje.
· Coche:
Ir en coche a Oxford es complicado (hay restricciones al tráfico en el centro), y los fines de semana siempre está lleno de gente. Se puede aparcar cerca del centro en Worcester Street (Worcester Street Car Park), pero sólo recomiendo ir a Oxford en coche si conocéis a alguien que viva allí o que conozca la zona.
Qué ver:
Accede al post complementario con las visitas imprescindibles de Oxford
Dónde comer:

En el centro:
En verdad, he comido pocas veces en el centro porque suele ser el lugar natural de las hamburguesas y otras formas de comida basura y, por otro lado, siempre voy a los mismos sitios, que son:
· The White Rabbit:
Un pub donde sirven las que, para mí, son las mejores pizzas de Oxford. A veces es difícil encontrar sitio.
· Thaikhun:
Restaurante tailandés, muy amplio y muy bien ambientado.
· Four candles:
Más amplio que The White Rabbit y con un menú típico de pub inglés.
Cerca del museo Ashmolean:
La zona de Little Clarendon Street está llena de pequeños restaurantes. No he estado en ninguno pero sí he probado los helados de George and Davis y son de lo mejor de Oxford (sí, en Inglaterra a veces también hace calor, aunque pocas).

En la zona de Cowley Road:
Restaurantes de todo el mundo. Destacaría estos:
· Qumins:
Deliciosa comida india.
· Pomegranate:
Un libanés buenísimo.
· Atomic burger:
Suele estar siempre muy concurrido. Sus hamburguesas están muy bien.
· Jin jin:
Restaurante chino (ojo, los “chinos” de Inglaterra tienen poco que ver con los de España), bueno, bonito y barato.
· Yeti:
El restaurante de esta lista más alejado del centro. También el más exótico. Una joya escondida si queréis descubrir la comida nepalí.
Antes de despedirme,
Un recordatorio: los horarios comerciales en Inglaterra son, para quienes estamos acostumbrados a la vida mediterránea, a veces chocantes. Recordad que las tiendas cierran pronto, a las 18:00 o 19:00, y que los domingos el cierre es incluso más temprano.
Y una última recomendación:
Si tenéis un tercer día, no dejéis de visitar el palacio de Blenheim, patrimonio de la humanidad por la Unesco. Lugar de nacimiento de Winston Churchill y con unos jardines espectaculares, es realmente una visita imperdible. Desde Oxford, se puede llegar en el autobús S3, que se coge en la estación de autobuses en pleno centro.
¡Que disfrutéis de Oxford! No olvidéis compartir y comentar.
Comentarios